La montaña del dolor penetra sobre mis ojos,su avalancha recorrerá mis mejillas,tibias cascadas de agua salada y una mirada gris adornaran mi delicada cara.
Siento arder mi corazón, el fuego lo abraza y no es el fuego del amor, ni el de la felicidad que alguna vez abandone cuando deje ser un chico inocente. De madrugada despierto lleno de miedo, de niño era un sucio monstruo, ahora eres tu... y mi sangre pintara banderas si hace falta, para terminar este ritual del terror y te marches de aqui hacia la vida de algún dictador, asesino o violador.
Con los puños cerrados despertaré, para mirarte y recordarte, desde el piso aún se puede gritar, que solo muerto de encima me quitaras.
Publicado por
Matías
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